"Códigos para la transmisión de la información geográfica"
Se
denomina información geográfica a aquellos datos espaciales georreferenciados requeridos
como partes del sistema nervioso y operaciones científicas, administrativas o
legales. Dichos geodatos poseen una posición implícita (la población de una
sección censal, una referencia catastral, etc.) o explícita (coordenadas
obtenidas a partir de datos capturados mediante GPS, etc.). Se estima que el
80% de los datos corporativos existentes en todo el mundo poseen esta
componente geográfica.
En
una ciencia como la Geografía, los contenidos se transmiten también por
diferentes códigos.
El
lenguaje oral, el lenguaje escrito, el lenguaje gráfico, icónico o simbólico,
son algunos ejemplos empleados en la didáctica de esta disciplina. Estos
códigos emplean distintos medios de transmisión o canales, como la palabra, la
pizarra, el papel, el libro, el ordenador, las TICs, etc. El contenido
informativo de la comunicación se concreta en el mensaje, que tiene como
finalidad la de aportar información que sea significativa para el sujeto
receptor. Éste a su vez tiene la función de descifrar, decodificar, interpretar
y traducir el mensaje expresado por el emisor, quien a su vez codifica la
información para que sea significativa e interpretable y la transmite. Si la
comunicación ha sido eficaz, el emisor y el receptor comparten el mismo
significado del mensaje. Éste sin embargo puede ser ambiguo y expresar connotaciones
que impidan una correcta concordancia de significados y por tanto dificulten la
comprensión y con ello la comunicación.
En
una disciplina como la didáctica de la geografía el emisor se corresponde con
el profesor o docente, el receptor con el alumno o discente, el mensaje con el contenido
propio de esta ciencia (adaptado a las necesidades, intereses y edades del receptor),
y los medios o canales el libro de texto, las fichas, la pizarra, el proyector,
el ordenador, etc. El código, sistemas de signos, señales y reglas que permite
hacer comprensible y significativo el mensaje geográfico, puede adoptar
diferentes formas.
En
geografía este código se suele expresar, entre otros, mediante un lenguaje
verbal. Pero también, y muy especialmente en esta disciplina, por medio de un
lenguaje cartográfico, a través de mapas. A finales del siglo XVIII el
cartógrafo y astrónomo E. Halley expresaba que «mediante el uso de mapas
ciertos fenómenos pueden ser comprendidos mejor que a través de cualquier
descripción verbal.
El
lenguaje cartográfico
El
mapa se puede definir como una representación selectiva, abstracta, simbólica y
reducida de la superficie terrestre en su totalidad o parcialmente. Esta
representación incluye una serie de elementos propios del lenguaje
cartográfico, como son la escala, la orientación, la localización, la
distribución y los símbolos, que pueden ser puntos, líneas y/o polígonos,
además de textos. Algunos autores consideran que un mapa no tiene por qué ser
gráfico ni de la superficie terrestre (hay mapas de la Luna, mapas genéticos,
etc.).
Según D. Buisseret lo que hace que un mapa sea un mapa es su
cualidad de representar una situación local; tal vez deberíamos llamarlo imagen
de situación o sustituto situacional. La función principal de esa imagen es transmitir
información situacional.
El
mapa como instrumento técnico tiene una función concreta como medio para conocer
y comprender un territorio y los diferentes fenómenos geográficos, así como base
de datos y de información territorial y espacial.
El
mapa como instrumento didáctico tiene la función principal de alfabetizar cartográficamente,
de enseñar y aprender a leer en este lenguaje, a interpretar y comprender el
lenguaje cartográfico y a construir significados a partir del mismo.
El
estudio del mapa no es sólo una herramienta geográfica sino un lenguaje que toda
persona educada debe de dominar puesto que es imprescindible para el hombre adulto
y, por ese valor que su conocimiento tiene, el trabajo con el mapa y la manera de
transmitir su lenguaje se ha convertido en una preocupación de los profesores
de geografía en muchos países.
Por
último, el mapa como instrumento educativo tiene la función de comunicar una
realidad que permita al receptor del mensaje interpretarlo de manera crítica, con
el fin de desarrollar sus capacidades intelectuales, cognitivas,
procedimentales y actitudinales.
La educación se produce en un medio concreto,
en un contexto geográfico, natural, social y cultural que proporciona
estímulos, valores, actitudes, conductas y, en definitiva, contenidos
educativos. Y puesto que la finalidad socializadora de la educación es ayudar
al educando a integrarse y adaptarse a su medio, los mapas como instrumento
educativo cumplen esa función educadora.
Permiten conocer el mundo en el que
viven, los fenómenos que les afectan, sus relaciones con el medio, etc. Pero
sobre todo el lenguaje cartográfico permite, a través del uso selectivo, adecuado
y apropiado de mapas:
- Desarrollar la curiosidad.
- Proponer la solución de problemas
espaciales, ambientales y sociales.
- Idear soluciones alternativas.
- Relacionar la información cartográfica
con la realidad.
- Localizar la información necesaria
para transformarla en un conocimiento útil, crítico, válido y aplicado que
pueda ser utilizado en la vida cotidiana.
- Fomentar el desarrollo de valores
ambientales y sociales.
Un
sistema de información geográfica, es un conjunto de herramientas que integra y
relaciona diversos componentes (usuarios, hardware, software, procesos) que
permiten la organización, almacenamiento, manipulación, análisis y modelización
de grandes cantidades de datos procedentes del mundo real que están vinculados
a una referencia espacial, facilitando la incorporación de aspectos
sociales-culturales, económicos y ambientales que conducen a la toma de
decisiones de una manera más eficaz.
El
SIG funciona como una base de datos con información geográfica (datos
alfanuméricos) que se encuentra asociada por un identificador común a los
objetos gráficos de los mapas digitales. De esta forma, señalando un objeto se
conocen sus atributos e, inversamente, preguntando por un registro de la base
de datos se puede saber su localización en la cartografía.
La
razón fundamental para utilizar un SIG es la gestión de información espacial.
El sistema permite separar la información en diferentes capas temáticas y las
almacena independientemente, permitiendo trabajar con ellas de manera rápida y
sencilla, facilitando al profesional la posibilidad de relacionar la
información existente a través de la topología geoespacial de los objetos, con
el fin de generar otra nueva que no podríamos obtener de otra forma.
Las
principales cuestiones que puede resolver un sistema de información geográfica,
ordenadas de menor a mayor complejidad, son:
- Localización: preguntar por las
características de un lugar concreto.
- Condición: el cumplimiento o no de unas
condiciones impuestas al sistema.
- Tendencia: comparación entre
situaciones temporales o espaciales distintas de alguna característica.
- Rutas: cálculo de rutas óptimas entre
dos o más puntos.
- Pautas: detección de pautas
espaciales.
- Modelos: generación de modelos a
partir de fenómenos o actuaciones simuladas.
Por
ser tan versátiles, el campo de aplicación de los sistemas de información
geográfica es muy amplio, pudiendo utilizarse en la mayoría de las actividades
con un componente espacial. La profunda revolución que han provocado las nuevas
tecnologías ha incidido de manera decisiva en su evolución.
"Técnicas de recolección de información geográfica"
La cartografía ha sido siempre un recurso de expresión gráfica inseparable de la noción que, en un cierto momento o lugar, ha tenido el hombre acerca de su ubicación con respecto a todo lo que le rodea. En el ir y venir del ser humano por su territorio, el primer mapa que creó fue un mapa mental, anterior al pictograma o a cualquier otra expresión gráfica. Así, el documento cartográfico primigenio nació de la necesidad de comunicar esta noción geográfica elemental a sus semejantes, ya sea con fines de alimentación, vivienda o refugio.
El carácter científico de la
geografía surge hasta la Grecia clásica, donde la cartografía se convirtió en
su medio de expresión. Las matemáticas, la geometría y la astronomía transformaron,
a la cartografía, en el soporte gráfico fundamental para conocer, medir y trazar,
no sólo la superficie del planeta, sino la del universo mismo. Es en esta época
cuando Eratóstenes crea la primera red de meridianos y paralelos, y determina
por primera vez la longitud de la circunferencia terrestre.
A lo largo de esta época y como
resultado de los avances tecnológicos, se comienza a utilizar la fotografía
aérea como base para la elaboración de los mapas topográficos, para la evaluación
de los crecimientos urbanos, la planeación de las actividades agrícolas, la construcción
de vías de comunicación y, sobre todo, para cuestiones militares y de seguridad
nacional. La fotografía aérea, comparada con los métodos de levantamientos directos
de campo, permite recolectar más información en menos tiempo y a un menor costo.
Serán las necesidades bélicas las que promoverán la utilización de los métodos fotogramétricos
(vigentes hasta nuestros días) para la elaboración rápida de diversos tipos de
mapas.
Como parte de las actividades
bélicas se iniciaron las actividades de elaboración de diversos tipos de cartas
y mapas, tales como cartas aeronáuticas, mapas de objetivos, del relieve y en relieve,
fotoplanos, cartas para la detección de barcos en los puertos, planos de
población, mapas por radar, de aterrizaje y de carreteras, cartas marinas,
mapas de salvamento y publicaciones especiales.
Influido por la segunda guerra
mundial, nuestro país, a través de la Comisión Geográfico Militar inició la
elaboración de la Carta General de los Estados Unidos Mexicanos con el uso de
fotografías aéreas y levantamientos geodésicos, pero es hasta la creación de la
Comisión de Estudios del Territorio Nacional y Planeación (CETENAP) cuando comienza
un gran esfuerzo nacional, sin precedentes, de realizar el inventario de los recursos
naturales e infraestructura del país y representarlo mediante cartografía. Esta
comisión es el antecedente directo de la actual Dirección General de Geografía
del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática.
Desde la mitad del siglo XX, la ciencia geográfica logra
sobrepasar el enfoque descriptivo e histórico con el que por tradición se le
había identificado, y busca nuevas opciones para llevar a cabo sus estudios; se
ve influenciada, en una primera fase, por las técnicas cuantitativas, generándose
así una actividad geográfica sustentada en metodologías apegadas al rigor del
pensamiento científico.
Esta disciplina hace referencia a la generación de modelos,
al espacio y a la dimensión temporal utilizando los últimos adelantos técnicos
para el procesamiento de los datos. Considera también a las matemáticas
aplicadas como una disciplina que da solución a problemas específicos del medio
físico, de ordenamiento del territorio, de preservación y conservación de
recursos y contribuye a la planeación del desarrollo social y económico.
En una segunda etapa, la cartografía y la información geográfica
han sido fuertemente impactadas por el desarrollo de la informática y por el
entorno digital consecuente.
El avance científico y el desarrollo tecnológico alcanzado
en la centuria pasada, sobre todo en las tres últimas décadas, ha modificado la
forma tradicional de abordar y realizar las actividades humanas. La revolución
tecnológica que dio paso a la era de la computación, trajo consigo la rápida
evolución de la informática. Con ello se lograron reducir los tiempos para
procesar, archivar y recuperar grandes volúmenes de datos, la posibilidad de
ejecutar una amplia gama de combinaciones en el manejo de diversas variables,
así como el estudio y manipulación de situaciones hipotéticas que, sin el uso
de las computadoras, serían muy difíciles de efectuar.
Así, gradualmente, en las últimas décadas del siglo pasado,
se comenzaron a utilizar las nuevas tecnologías para generar información
geográfica. Entre estas tecnologías destacan la percepción remota (imágenes de
satélite), la moderna fotografía aérea, la fotogrametría digital, el sistema de
posicionamiento global (GPS) y los sistemas de información geográfica.
Con estos antecedentes, la generación de documentos cartográficos
entró en un nuevo entorno de producción digital cuyo antecedente más cercano lo
constituyó el establecimiento de sistemas de diseño asistido por computadora
(CAD); también la toma de imágenes, desde satélites, por medio de sensores diversos
y el diseño de innovadores sistemas de almacenamiento de datos con capacidad
para administrar grandes volúmenes de información, sentaron los fundamentos
para el desarrollo de los modernos sistemas de producción.
En términos generales, es importante enfatizar que la
evolución tecnológica ha permitido alcanzar mayores precisiones en la
recolección de los datos, agilizar su captura y acelerar los procesos de ajuste
y tratamiento de la información.
REFERENCIAS:
1. http://www.bibliotecaspublicas.es/villarrubiadelosojos/imagenes/contenido_7636.pdf
2. http://www.inegi.org.mx/inegi/contenidos/espanol/prensa/contenidos/articulos/tecnologia/tecnologias.pdf
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